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Mauricio Rodríguez, es un compañero de la Universidad, que promueve el adecuado uso del espacio público a través de instagram, bajo el hashtag #andenesparapeatones. En sus fotos constantemente denuncia la invasión de los espacios creados para el uso de los peatones. Estas invasiones ocurren de diferentes formas: vehículos parqueando en los andes, motos obstaculizando los senderos peatonales, bicitenderos en las vías o inclusive la calle utilizada como basurero distrital, cuando se disponen residuos de diferentes tipos.
En su denuncia vi una de las formas en las que se materializa esta problemática y es el uso del espacio público por parte de bicitenderos. A partir, del crecimiento de la conocida aplicación de Rappy, es muy común ver grupos de jóvenes a las afueras de centros comerciales, supermercados o restaurantes a la espera de llevar un domicilio. Los ciudadanos constantemente manifiestan quejas sobre el comportamiento de estos rappytenderos. Dentro de sus quejas hay participación de estos domiciliarios en robo, riñas callejeras y malos comportamientos. Por dar un ejemplo, el grupo de rapitenderos del éxito de la 53, se reúne en la parte de atrás a fumar, humo que se infiltra llega al sector de las frutas y verduras, siendo molesto para los compradores al interior de este establecimiento.
Pese a lo anterior, quiero decir que soy una fiel usuaria de Rappy, esta aplicación cambio en gran medida la forma como realizamos nuestros pedidos y compras. Sin embargo, apelo por la oportunidad de trabajo de todas estas personas, pero como es sabido, hay una fuerte tensión entre la oportunidad de trabajar y el adecuado uso del espacio público.
Para en este caso en particular, el año pasado se expidió el Acuerdo 749 de 2019, mediante el cual se establecen los lineamientos con el fin de promover buenas conductas viales y el uso apropiado del espacio público por parte de los domiciliarios en bicicleta que prestan su labor para las plataformas digitales de domicilios, en el Distrito Capital. Dentro de sus lineamientos están los de: Promover acciones pedagógicas dirigidas a los domiciliarios en bicicletas, para que asuman buenas prácticas de seguridad vial y de cultura ciudadana; impulsar iniciativas, que favorezcan comportamientos de respeto y el uso apropiado del espacio público de quienes se vinculan como domiciliarios en bicicletas de las diferentes aplicaciones digitales y estudiar la viabilidad para la implementación de zonas especiales, que permitan la organización de los domiciliarios en bicicletas en el espacio público con el fin de buscar mecanismos que permitan generar beneficios al Distrito por aprovechamiento económico del espacio público. Si bien es una buena iniciativa, aún no se ven sus resultados.
Finalmente considero que el acceso a la ciudad, siendo peatón o bicitendero, en cualquiera de los dos, se debe garantizar por un lado que el peatón cuente con los espacios en los cuales se pueda movilizar adecuadamente y por el otro la oportunidad de poder trabajar con espacios adecuados, para estas personas que nos brindan un servicio. Por último, lo invito a que como ciudadano sea consciente cómo usa el espacio, que al ser público es de todos.
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